Actualidad

Borges refuerza su apuesta por la biodiversidad en el entorno agrario

  • Borges se suma al Observatorio de la Biodiversidad Agraria, el proyecto presentado por la Fundación Global Nature con el objetivo de aportar herramientas para mejorar la biodiversidad en el medio agrario.
  • Este proyecto se suma a otras actuaciones que la empresa tiene en marcha como los 1.380 mil m2 dedicados a medidas ambientales en su proyecto agrícola o el Plan de Acción para la Biodiversidad.

 

Con motivo del Día de la Biodiversidad, celebrado el pasado 22 de mayo, se ha presentado el Observatorio de la Biodiversidad Agraria (OBA) un proyecto de la Fundación Global Nature (FGN) que cuenta con el apoyo y financiación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de la Fundación Biodiversidad.

Borges International Group es la primera empresa agroalimentaria que se ha sumado al OBA, un proyecto abierto, basado en la ciencia participativa, con el que se busca conocer mejor el estado de la biodiversidad en el medio agrario en España y monitorear cómo algunas prácticas en la agricultura ayudan a preservarla. Las metodologías implementadas (observación directa, recuentos, nidos y trampas, etc.) son estándares sencillos y asequibles aptos para público no especializado. Por ello, el proyecto pretende involucrar y sensibilizar directamente a los agricultores que son los principales implicados en hacer el seguimiento en la propia finca, a pie de campo.

El proyecto empieza con 21 fincas piloto, entre las cuales Borges International Group, colabora con la finca Mas de Colom (Tàrrega). Su objetivo también es demostrar cómo la biodiversidad aparte de ser necesaria y una garantía de futuro para la agricultura y la seguridad alimentaria a su vez puede ser sencilla de aplicar y controlar. Todo ello, contribuirá además a garantizar el suministro de materias primeras de forma sostenible y trasladarlo a la cadena de valor.

 

Plan de Acción para la Biodiversidad

En esta misma finca, la empresa está implementando también el Plan de Acción para la Biodiversidad elaborado junto a la Fundación Global Nature a través del cual se pretende preservar y aumentar la biodiversidad a través de prácticas que contribuyen al secuestro de carbono, a la reducción de la erosión y a la mitigación del cambio climático.

Entre muchas otras iniciativas que se desarrollan, está la implantación de cubiertas vegetales que controlan la pérdida de suelo fértil y el control de plagas de manera natural, así como la plantación de más de 3.000 metros lineales de árboles y arbustos donde la fauna del ecosistema puede encontrar alimento y además ayudan a secuestrar carbono atmosférico.

La adhesión al proyecto del Observatorio de la Biodiversidad Agraria servirá también como herramienta para complementar y monitorizar todas las acciones implementadas en este Plan obteniendo datos directos y comparativos para contabilizar el impacto positivo de la actividad y su evolución en el tiempo.

 

Medidas orientadas a la conservación del medio ambiente

Adicionalmente, la compañía dedica un total de 1.380 mil m2 a la conservación del medio ambiente y la biodiversidad en el resto de sus fincas a través de proyectos de reforestación, barbecho, conservación de zonas ZEPA, dehesa y pastos en diferentes fincas de Granada, Lérida y Portugal. En éstas se desarrollan, por ejemplo, prácticas de reforestación, como es el caso de El Carquí (Granada) con 776 mil m2 o zonas de barbecho en Lérida que ayudan en la conservación de las aves agrícolas, el grupo de aves más amenazado en el ámbito europeo.

También destacan los 197 mil m2 de dehesa en Machados (Portugal) y 76,5 mil m2 de encinar en Palheta (Portugal) que se destinarán a medidas compensatorias con finalidad medioambiental. Se trata de un ecosistema único típico de la Península Ibérica que integra encinas, alcornoques y pasto. La dehesa regula los ciclos del agua y fertilidad del suelo, potencia la biodiversidad, y, además, juega un papel fundamental en la mitigación del cambio climático debido a la fijación de dióxido de carbono. Tan sólo en una hectárea de su pastizal se fijan entre 30.000 y 40.000 kilos equivalentes de CO2.